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La retención de líquidos, también conocida como edema, es una condición que se presenta debido a una acumulación anormal de líquidos en los tejidos de tu cuerpo. Esta acumulación de líquidos se manifiesta a través de diferentes síntomas físicos y suele presentarse con mayor frecuencia en las mujeres. Algunas de las señales que pueden indicarte sobre retención de líquidos son: Hinchazón debajo de la piel en piernas, pies y brazos. Sensación de hinchazón en la zona abdominal. Piel que se torna brillante o estirada. Aumento de peso inexplicable Aunque la retención de líquidos es una condición muy común, es importante identificar sus causas para recibir el tratamiento adecuado y realizar ajustes en el estilo de vida que permitan prevenir su recurrencia o mitigar sus síntomas. Descubre también: Factores que afectan la salud de la piel ¿Por qué retienes líquidos? La retención de líquidos puede presentarse por diferentes razones, sin embargo tres de las causas más comunes son las siguientes: 1. Por estar mucho tiempo en la misma posición La gravedad puede hacer que los líquidos de tu cuerpo se arrastren y acumulen en la zona de las piernas y los pies, lo cual es muy común en largas jornadas laborales y también al pasar mucho tiempo en un avión, bus o automóvil. En la mayoría de los casos este tipo de edemas desaparecen durante la noche, sin embargo aquí te dejamos algunos consejos para prevenirlos: Haz pausas activas durante tu jornada laboral que involucren levantarte de tu asiento, caminar y estirar tus extremidades. Si estás haciendo un viaje largo en automóvil o bus, aprovecha cada oportunidad que tengas para detener el trayecto, bajarte y caminar un poco. Si estás viajando en avión y resulta incómodo levantarte con frecuencia puedes ayudarte flexionado y extendiendo tus pies y piernas de vez en cuando. También es conveniente que cambies tu posición cada que puedas. Viajar con ropa holgada y beber suficiente agua también puede resultar de mucha utilidad. 2. Por un consumo elevado de sal y ultraprocesados El sodio es un mineral esencial para el funcionamiento de tu organismo, sin embargo su ingesta elevada (sobre todo cuando está acompañada por un pobre consumo de agua) puede propiciar un desequilibrio electrolítico que hace que tu cuerpo se aferre al suministro de agua existente. Ten presente que sodio no es igual a sal y que hoy por hoy la mayor cantidad de sodio que se consume proviene de alimentos ultraprocesados como embutidos, caldos en cubo, salsas comerciales y enlatados. Algunas recomendaciones para moderar el consumo de sodio son: Evita los alimentos ultraprocesados y prefiere siempre la comida real y natural. Utiliza especias para agregar sabor adicional a tus comidas sin necesidad de agregar cantidades exageradas de sal. Cuando compres productos en el supermercado, prefiere aquellos que tengan menos de 140 mg de sodio por porción. Esto lo puedes revisar en la tabla nutricional. Consume suficiente agua durante el día. 3. Por cambios hormonales La retención de líquidos es un síntoma premenstrual muy común que parece deberse precisamente a las fluctuaciones hormonales típicas de esta etapa. Esta es una de las razones por las que esta condición es precisamente más frecuente en las mujeres. Adicionalmente, en otras etapas de la vida de la mujer como el embarazo o la premenopausia también se presentan cambios hormonales que propician la aparición de la retención de líquidos. En todos estos casos la retención de líquidos suele desaparecer una vez el cuerpo recupera un equilibrio en su ambiente hormonal. Descubre también: ¿El exceso de sal afecta la salud de tu corazón? ¿Cuáles son las otras causas? Además de las causas mencionadas anteriormente, la retención de líquidos también puede deberse a alguna de las siguientes razones: Efecto secundario de algunos medicamentos como los usados para la presión arterial, los antiinflamatorios no esteroideos y los estrógenos. Enfermedades subyacentes como insuficiencia cardíaca, cirrosis, nefropatía e insuficiencia venosa crónica, entre otras. Dieta deficiente en proteína. Sueño deficiente. Ante cualquier síntoma de retención de líquidos, consulta a tu médico para que revise las posibles causas, realice un diagnóstico y pueda indicarte el tratamiento indicado de acuerdo con tu caso. Para la redacción de este artículo se consultaron fuentes como la Mayo Clinic, Cleveland Clinic y Harvard Medical School.