María del Mar Morales
Health coach - Esp. en Nutrición
Última actualización: 11 diciembre, 2020
El cuerpo humano necesita de una cantidad específica de macronutrientes (proteínas, carbohidratos y grasas) y micronutrientes (vitaminas y minerales) para llevar a cabo todas sus funciones vitales de una manera óptima, garantizar el desarrollo y prevenir la aparición de enfermedades.
La cantidad de cada nutriente que necesitas consumir variará dependiendo de diferentes factores como la edad, el sexo, la etapa de la vida en la que te encuentres (por ejemplo: embarazo o lactancia) y si tienes alguna condición de salud existente.
Una deficiencia nutricional se presenta cuando el cuerpo no obtiene de los alimentos la cantidad necesaria de algún macro o micronutriente o cuando, por alguna circunstancia, el cuerpo no es capaz de absorber correctamente los nutrientes presentes en los alimentos que consumes día a día.
Cuando una deficiencia nutricional se acentúa por mucho tiempo y se vuelve crónica, puede acarrear una serie de problemas de salud que van desde problemas digestivos hasta consecuencias más graves como la demencia.
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Señales comunes de deficiencias nutricionales
1. Fatiga recurrente
Estar cansado después de una extenuante jornada laboral es normal, pero definitivamente NO es normal sentirse sin energía todo el tiempo. Si ese es tu caso, tal vez debas descartar una deficiencia de nutrientes como hierro, vitamina B12 y vitamina D. (1) (2) (3)
Además de las deficiencias en micronutrientes, una dieta muy restrictiva en calorías (energía) también puede desencadenar fatiga, mareos y somnolencia.
2. Caída de cabello severa
Es normal que pierdas entre 50 y 100 cabellos al día, sin embargo una caída más abundante puede ser consecuencia de la deficiencia de ciertos nutrientes como hierro, zinc, niacina, ácidos grasos, biotina y aminoácidos esenciales presentes en las proteínas. (4)
Además de los aspectos nutricionales, la caída del cabello puede deberse a factores hereditarios, cambios hormonales, episodios de estrés, enfermedades subyacentes o al consumo de ciertos medicamentos. Si esta es una condición que te preocupa, no dudes en visitar a un dermatólogo.
3. Deterioro de visión nocturna (o visión en general)
El deterioro gradual de la visión es una consecuencia inevitable del envejecimiento, pero también es una condición que puedes retrasar evitando la deficiencia de nutrientes esenciales como la vitamina A, la vitamina E, la vitamina C y el zinc. (5) (6) (7).
Además de prestar atención a los anteriores micronutrientes, también es recomendable llevar una dieta rica o suficiente en ácidos grasos esenciales, los cuales han demostrado jugar un papel importante en la salud ocular. (8) (9)
4. Depresión y otros trastornos mentales
Numerosos estudios científicos han encontrado una relación directa entre diversos trastornos mentales y una deficiencia de nutrientes esenciales como ácido fólico, los ácidos grasos omega 3, las vitaminas B2, B6 Y B12 y algunos minerales como el selenio y el zinc (10) (11) (12) (13) (14) (15).
Es importante tener en cuenta, sin embargo, que la nutrición es solo un factor que se debe abordar en casos de depresión o trastornos mentales, pues estas son enfermedades multifactoriales que requieren el apoyo integral de un equipo interdisciplinar.
5. Dolor en los huesos o tendencia a las fracturas
Si experimentas frecuentemente dolor o molestia en los huesos (sin haber experimentado una lesión) es conveniente que revises, junto con un nutricionista, tus niveles de algunos de micronutrientes como el calcio y la vitamina D, los cuales son fundamentales para la salud de tus huesos y para prevenir la aparición de enfermedades como la osteoporosis. (5)
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¿Qué hacer si sospechas de una deficiencia nutricional?
Si presentas alguno de los síntomas anteriores o cualquier otro síntoma inusual que te genere preocupación, es conveniente que acudas con tu médico para que pueda realizar los exámenes que considere pertinentes y, en caso de considerarlo necesario, revisar tu dieta o hábitos alimenticios para corregir desequilibrios a nivel nutricional.
Es importante que no consumas suplementos de vitaminas o minerales sin antes saber si realmente tienes una deficiencia y sin haber probado, en primera instancia, con un ajuste de tu alimentación.
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