María del Mar Morales
Health coach - Esp. en Nutrición
Última actualización: 7 julio, 2020
La bebida de almendras, conocida popularmente como “leche de almendras”, se ha convertido en uno de los sustitutos predilectos para la leche de vaca y en un ingrediente persistente de diferentes preparaciones.
Dentro de los beneficios asociados a esta bebida está que es naturalmente rica en vitaminas y minerales y está libre de lactosa, una clase de azúcar contenido en la leche que suele ser difícil de digerir para muchas personas. Además es apta para quienes siguen dietas libres de proteína animal.
Sin embargo, y pese a sus grandes beneficios, muchas de las bebidas de almendras que se consiguen en los supermercados están repletas de azúcares, grasas dañinas, conservantes y saborizantes artificiales, lo que las convierte en un ultraprocesado más.
Es por esta razón que siempre es preferible que prepares tu propia bebida de almendras en casa, así te asegurarás de que sea más saludable y natural, sin mencionar que también resultará más económica.
Ingredientes
- 1 taza de almendras
- Agua para remojar las almendras
- 3 tazas de agua
Si quieres hacer más simplemente duplica las cantidades (2 tazas de almendras x 6 tazas de agua)
También vas a necesitar una licuadora y una gasa, malla o bolsa para colar lechadas vegetales.
Preparación
- Remoja las almendras en agua durante 8-12 horas
- Pasado este tiempo lava bien las almendras y retírales la cascara.
- Pon las almendras en la licuadora junto con las 3 tazas de agua. Licua bien.
- Cuela la bebida a través de la gasa y depositala en un recipiente de vidrio. Asegúrate de exprimir bien la gasa.
- Refrigera y úsala en un plazo de 4-5 días.
Dependiendo de tus gustos también puedes agregar stevia, canela, extracto de vainilla o cualquier otro complemento.
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Ideas para consumir la leche de almendras
Aquí te dejo algunas ideas para incluir la bebida de almendras en tu alimentación:
- En el café en lugar de la leche de vaca.
- En tus batidos o smoothies.
- Para acompañar tu granola casera.
- En tus panqueques al desayuno.
- En postres y tortas caseras.
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