María del Mar Morales
Health coach - Esp. en Nutrición
Última actualización: 31 enero, 2020
Las selfies se han convertido en un fenómeno mundial cuyo alcance y trasfondo ha inquietado a expertos de distintas disciplinas.
En Viva mi salud te presentamos las 4 conclusiones más importantes a las que ha llegado la ciencia después de estudiar detalladamente el perfil y personalidades de las personas que incurren en este comportamiento.
1. Relaciones superficiales
Las personas que publican selfies de manera exagerada suelen tener relaciones superficiales y valoran poco la intimidad. Esto reveló un estudio de las universidades de Birmingham, Edimburgo y Heriot-Watt en el Reino Unido, en el que participaron 500 usuarios de Facebook.
2. Poca vida sexual
Un estudio realizado por el investigador holandés Christyntjes Van Gallagher denominado “La gracia y la soledad de fotografiar”, en cual se hizo seguimiento a 800 personas que publicaban selfies de manera constante, concluyó que el 83 % de ellas no tenían una vida sexual activa.
Estos resultados fueron contrarrestados con la imagen transmitida a través de las selfies, lo que reveló una gran contradicción pues en las autofotos estas personas se mostraban atractivos y sexys.
3. Narcisismo
Un estudio realizado de la Universidad de Ohio mostró que la cantidad de tiempo que una persona dedicaba a postear selfies en redes sociales era proporcional a su grado de narcisismo y psicopatología.
“Con el creciente uso de las redes sociales, todo el mundo se preocupa más por su apariencia. Eso significa autoobjetivación, que puede convertirse en un problema mayor para los hombres, al igual que para las mujeres” afirmó una de las investigadoras de este estudio, Jesse Fox.
4. Baja Autoestima
La Asociación Americana de Psiquiatría reconoció públicamente la adicción a tomar selfies como un trastorno mental. Lo definieron como “el deseo compulsivo obsesivo de tomar fotos de sí mismos y publicarlos en los medios sociales como una forma de compensar la falta de autoestima y para llenar un vacío en la intimidad”.
Así mismo clasificaron la “selfitis” en tres niveles, aclarando que aún no existe un tratamiento para este tipo de trastorno.
- Borderline: tomar autofotos por lo menos tres veces al día sin llegar a compartirlas en las redes sociales.
- Aguda: tomar autofotos por lo menos tres veces al día y publicarlas todas en redes sociales.
- Crónica: tomar autofos “sin control”, hasta más de 6 selfies al día y compartirlas en todas las redes sociales en repetidas ocasiones.
Descubre también: Cinco películas para estudiar las profundidades de la mente humana