María del Mar Morales
Health coach - Esp. en Nutrición
Última actualización: 5 febrero, 2020
La dependencia que se ha generado hacia los teléfonos celulares ha ocasionado que las personas quieran llevarlos consigo a todos lados, inclusive al baño.
Esto, lejos de ser una buena práctica, puede resultar realmente antihigiénico y acarrear diferentes riesgos para tu salud.
Aunque no puedas notarlo a simple vista, los baños, sobre todo los públicos, están repletos de gérmenes y bacterias que provienen de la materia fecal.
Esta contaminación se presenta porque cada vez que se descarga el agua en el inodoro, los gérmenes consiguen propagarse en un radio de alrededor de dos metros (en todas las direcciones).
Esto hace que los agentes contaminantes no permanezcan únicamente en el inodoro, sino que también se extiendan por las perillas de las puertas, las llaves del lavamanos, las superficies y los pisos.
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Los peligros de estas bacterias
Cualquier objeto que lleves al baño puede terminar cubierto de gérmenes y aquí entra tu teléfono móvil. Solo basta con que lo dejes unos segundos apoyado en una superficie contaminada.
Luego, cuando salgas del baño, las bacterias de tu teléfono se impregnarán en todo lo que toque, inclusive tus manos y rostro.
Cuando estas bacterias entran en contacto con tu organismo pueden desencadenar diferentes enfermedades como estreptococo, gastroenteritis y otras enfermedades de tipo diarreico.
Se estima que si se analizarán todos los celulares del mundo, más del 15 % darían positivos a pruebas de materia fecal.
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Otros riesgos
Además de los riesgos relacionados con la contaminación, llevar el celular al baño también puede provocar accidentes como choques eléctricos, sobre todo para quienes tienen la costumbre de conectarlo en estas áreas.
Finalmente, también es muy común que los celulares que se llevan al baño terminen en el piso, en el agua o en el inodoro, lo que puede dañarlos o afectar seriamente su funcionamiento.
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