María del Mar Morales
Health coach - Esp. en Nutrición
Última actualización: 5 febrero, 2020
Con el gran éxito en taquillas de la película del “Guasón”, se abrió el debate sobre la importancia de reconocer, aceptar y tratar de una forma adecuada las enfermedades mentales que muchas veces son ignoradas y subestimadas.
¿Te imaginas tener episodios de risa incontrolable en una entrevista de trabajo, en una cita romántica o hasta en un velorio? Pues este es un trastorno real (que padece el personaje del Guasón) que se conoce como labilidad emocional.
La labilidad emocional se caracteriza por respuestas emocionales desproporcionadas que se manifiestan en ataques de risa o de llanto repentinos y exagerados, que pueden o no estar conectados con el verdadero estado emocional de la persona que los padece.
Las reacciones de llanto o risa pueden durar varios minutos y son incontrolables, por lo que pueden convertirse en una experiencia realmente incómoda y perturbadora que afecta significativamente la calidad de vida de las personas que la padecen.
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¿Cuáles son las causas de la labilidad emocional?
Normalmente esta enfermedad se presenta en personas que ya han sufrido algún trastorno o lesión neurológica que ha afectado la forma en la que el cerebro regula la expresión emocional.
Algunos de estos trastornos pueden ser:
- Accidente cerebrovascular
- Esclerosis múltiple
- Enfermedad de Alzheimer
- Enfermedad de Parkinson
Sin embargo, no todas las personas han sufrido de alguna lesión neurológica presentan labilidad emocional.
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¿Tiene tratamiento?
Sí, la labilidad emocional se puede controlar con medicamentos que ayudan a reducir la gravedad y frecuencia de los ataques emocionales.
Sin embargo, este es un trastorno a menudo mal diagnosticado que suele confundirse con depresión, trastorno de ansiedad, trastorno bipolar o esquizofrenia.
Esto hace que muchas personas con labilidad emocional reciban el tratamiento erróneo y tengan que lidiar con las complicaciones de su enfermedad.
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