María del Mar Morales
Health coach - Esp. en Nutrición
Última actualización: 7 julio, 2020
La kisspeptina es una hormona secretada en el hipotálamo del cerebro y en la placenta, la cual juega un papel fundamental en la producción de espermatozoides y óvulos.
Un estudio reciente, desarrollado por investigadores del Imperial College de Londres, reveló que esta hormona también influye directamente en el apetito sexual y en el estado de ánimo.
A través de un experimento con 30 voluntarios, los científicos analizaron cómo afecta la kisspeptina al cerebro en estado de “reposo” o, en otras palabras, cuando no está concentrado en ninguna tarea específica.
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Así se demostró que esta hormona alteraba la actividad en las redes cerebrales claves en reposo. Algo que se vincula con la excitación sexual.
Además, se pudo observar que la hormona genera estímulos en zonas del cerebro asociadas al estado de ánimo.
Estos resultados, según los investigadores, abren la puerta para estudiar la posible incidencia de esta hormona para tratar enfermedades como el bajo deseo sexual y la depresión.
Cabe destacar que los problemas psicosexuales, dentro de los que se encuentra el bajo deseo sexual, afectan a una cantidad considerable de parejas en la actualidad y pueden tener un efecto devastador en el bienestar emocional.
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