María del Mar Morales
Health coach - Esp. en Nutrición
El karma yoga, también conocido “el yoga de la acción”, es una practica espiritual antigua referenciada en varios apartados del famoso texto sagrado hinduista Bhagavad Gita y que consiste, básicamente, en llevar a cabo los propios deberes sin apego a los resultados y por ende sin expectativa de recompensa.
Karma es un palabra de origen sánscrito que significa “acción” y yoga se traduce como “unión”. Lo que explica que el karma yoga se defina habitualmente como: la unión con la divinidad a través de la acción correcta.
Se trata, entonces, de una práctica recomendada para alcanzar niveles más elevados de paz mental y armonía espiritual en el día a día, lo que inevitablemente redundará también una mejor salud física y en una mayor sensación de bienestar.
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Beneficios del karma yoga
A diferencia de otras sendas del yoga, el karma yoga usa las actividades cotidianas como el medio para lograr un estado de gracia, armonía y sosiego. Estos son algunos beneficios que se derivan de esta práctica milenaria:
- Te liberas de la ansiedad, el miedo o el temor por no obtener “lo que esperas”.
- Te liberas de la frustración por “fracasar” o de la excitación superficial (y pasajera) por “triunfar”.
- Te anclas al momento presente, sin expectativas de futuro.
- Te liberas de la necesidad de aprobación externa.
- Cultivas un estado mental de calma y serenidad.
- Trabajas con tu ego y reduces el egoísmo.
Además, el karma yoga te ayuda a comprender que la práctica espiritual no tiene por qué limitarse a 10 minutos de meditación al día o a una clase de hatha yoga. Con el karma yoga, puedes hacer que todas tus acciones diarias se conviertan en una oportunidad para conectar con la presencia y “espiritualizar” así toda tu vida.
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¿Cómo practicar el karma yoga?
Aunque no existe un paso a paso universal para practicar el karma yoga, aquí encontrarás algunos tips que pueden servirte para implementar esta sabiduría milenaria en tus actividades cotidianas.
- Haz cada tarea lo mejor que puedas, sin perder la atención al momento presente. Si tu mente se va al futuro o se llena de expectativas, puedes usar las palabras “karma yoga” como un mantra para volver al instante presente.
- Evita quejarte o alardear por el esfuerzo que pones a una tarea determinada. Haz tu trabajo con tranquilidad y en silencio.
- La próxima vez que te veas envuelto en un ámbito de competencia (bien sea en el trabajo o el estudio) prueba renunciando a participar en el juego y a cambio ofrece tu apoyo anónimo a otro persona.
- Cuando prestes un servicio a alguien, no esperes agradecimiento. En lugar de esto, agradece tú a esa persona por brindarte la oportunidad de servirle.
- Haz una donación “anónima” de vez en cuando.
- No confundas la “renuncia al resultado” con un escape de tu deberes o responsabilidades. Debes continuar con tus actividades, aún cuando realizarlas sin expectativas te parezca, al principio, menos emocionante o aburrido.
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