María del Mar Morales
Health coach - Esp. en Nutrición
Última actualización: 5 febrero, 2020
El kale es una hortaliza que pertenece a la familia de las crucíferas, exactamente de los coles. Se le conoce también como col rizada o col portuguesa.
Actualmente se tienen más de 50 variedades de col rizada identificadas, por ejemplo: kale rizado, kale rojo, kale negro, kale violeta, entre muchos más.
Esta hortaliza es considerada un “superalimento” debido a que se ha descubierto que posee múltiples nutrientes en valores altos, dentro de los que se encuentran:
- Hierro
- Magnesio
- Potasio
- Manganeso
- Vitamina C
- Vitaminas del grupo B
- Carotenos
- Ácido fólico
- Proteínas
- Vitamina E
- Vitamina K
- Vitamina A
Descubre también: Hierro: importancia de su consumo y principales fuentes alimentarias
Sus beneficios
El kale posee alto contenido de fibra dietética por lo que ayuda a regular el tránsito intestinal y la función digestiva.
Por su coloración verde, también es rico en clorofila, que junto con los flavonoides y carotenos, vitamina C y complejo B, se considera un antioxidante por excelencia.
El kale, además, absorbe los metales pesados y radicales libres depositados en el cuerpo y ayuda a su expulsión.
Es recomendada para pacientes diabéticos porque regula los niveles de glucosa en la sangre.
Por su contenido de vitamina A es ideal para combatir dolencias oculares y por su considerable concentración de vitamina C es un alimento importante para ayudar al sistema inmunológico.
Descubre también: Fibra alimentaria: ¿qué es y por qué es importante?
Ideas para consumir el Kale
1.Las hojas crudas pueden consumirse en ensaladas, sola o mezclada con otros vegetales.
2. Las hojas de kale pueden cocerse al vapor.
3. En jugos verdes “detox” a base de Kale y combinados con otros productos como pepinos, perejil, apio, naranja o piña.
4. El kale puede prepararse salteado, mezclado con otros vegetales como papas o calabacines.
5. Puede utilizarse como acompañamiento de tacos o snacks.
El kale es sumamente versátil en la cocina, fácil de preparar y de combinar con otros alimentos.
Descubre también: Depura tu cuerpo en un día con este plan de alimentación
Consejos para la compra y consumo del kale
El kale puede conseguirse en el área de vegetales de los supermercados y en algunos mercados de abastos, tiendas ecológicas o directamente en fincas.
Conocer el origen del producto es importante porque al ser una hortaliza lo ideal es que sea de cultivo orgánico y que en su producción no se utilicen químicos que puedan presentar efectos secundarios al organismo.
Hay que lavarla responsablemente, el lavado va más allá de eliminar los rastros de tierra, debe revisarse para eliminar insectos.
Lo ideal es consumirla fresca, aunque se conserva bien es bastante perecedero y en su estado más fresco y natural se pueden absorber mejor sus nutrientes.
Descubre también: Dieta mediterránea: ¿en qué consiste y cuáles son sus beneficios?