María del Mar Morales
Health coach - Esp. en Nutrición
Última actualización: 5 febrero, 2020
La insuficiencia renal se presenta cuando los riñones pierden su capacidad para filtrar los desechos y sustancias tóxicas de la sangre.
Cuando esto sucede se puede presentar una acumulación nociva de desechos y por ende un desequilibrio en la composición química de la sangre.
La insuficiencia renal puede ser aguda o crónica. En el primer caso la enfermedad se desarrolla de manera repentina y en el segundo, lo hace de manera gradual.
Dentro de las principales consecuencias que puede acarrear la insuficiencia renal se encuentran: hipertensión, retención de líquidos, enfermedades cardíacas, debilidad ósea y baja producción de glóbulos rojos.
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Señales de alerta de insuficiencia renal
Algunos síntomas que pueden alertarte sobre la insuficiencia renal son:
- Menor producción o ausencia de orina.
- Hinchazón en extremidades inferiores provocada por la retención de líquidos.
- Somnolencia, fatiga y debilidad.
- Confusión o desorientación.
- Falta de aliento o dificultad para respirar.
- Boca seca y picores.
- Dolor o presión en el pecho.
Sin embargo, en algunos casos la insuficiencia renal no presenta síntomas, por lo que solo se puede detectar mediante exámenes de sangre y orina en un laboratorio.
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Factores de riesgo
Aunque cualquier persona puede llegar a desarrollar insuficiencia renal, esta enfermedad es más común en personas que presenten alguno de los siguientes factores de riesgo:
- Tener diabetes
- Tener antecedentes familiares de insuficiencia renal
- Haber sido diagnosticado con otras enfermedades renales o hepáticas
- Sufrir hipertensión o enfermedades cardiovasculares
- Tener más de 60 años
- Padecer VIH
- Padecer otros trastornos inmunológicos
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¿Cómo se trata la insuficiencia renal?
La insuficiencia renal aguda suele requerir hospitalización para tratar directamente las causas que provocaron daño en lo riñones y propiciar su recuperación.
Por su parte, la insuficiencia renal crónica en muchos casos no tiene cura, pero existen tratamientos que pueden ayudar a mitigar los síntomas y evitar complicaciones.
Los medicamentos y cambios en la dieta pueden favorecer una mejor convivencia del paciente con esta enfermedad.
Si la insuficiencia renal se encuentra en etapa muy avanzada puede requerir diálisis e incluso transplante renal.
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