María del Mar Morales
Health coach - Esp. en Nutrición
Última actualización: 5 febrero, 2020
La enfermedad de Hashimoto es una afección también conocida como “tiroiditis linfocítica crónica”, en la que el sistema inmunitario ataca la glándula de la tiroides, ubicada en el cuello debajo de la manzana de Adán.
La tiroides es una glándula endocrina, por lo cual produce hormonas. Tiene como función ayudar a las células del cuerpo a que funcionen de manera correcta controlando el metabolismo del organismo, como por ejemplo la rapidez con la que una persona quema calorías o la velocidad a la que late el corazón.
Cuando el sistema inmunitaria la ataca, la glándula tiroides pierde la capacidad para producir suficientes hormonas para satisfacer las necesidades del cuerpo, lo que puede derivar en hipotiroidismo.
Hipotiroidismo
La inflamación producida por la enfermedad de Hashimoto, produce una glándula hipoactiva, más conocida como hipotiroidismo.
El hipotiroidismo es un trastorno en el que la glándula de la tiroides no produce la cierta cantidad de hormonas que necesita el cuerpo para un correcto funcionamiento, produciendo un desorden metabólico en las personas.
Es muy frecuente que esta enfermedad aparezca más en las mujeres que en los hombres, en especial a mediana edad. También resulta más común en personas con antecedentes familiares de enfermedades relacionadas con la tiroides.
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Síntomas
La enfermedad de Hashimoto normalmente avanza con lentitud a medida que van pasando los años, por lo que al principio no es muy fácil detectarla.
Los signos más comunes relacionados con esta afección son:
- Cansancio y debilidad
- Intolerancia al frío
- Estreñimiento
- Menstruación irregular o abundante
- Piel seca
- Rostro hinchado
- Debilidad en el cabello y las uñas
- Aumento de peso leve
- Dolor y rigidez muscular
- Dolor y rigidez de las articulaciones
- Depresión
- Dificultades de concentración
Es importante acudir a un médico si se presenta alguno de los anteriores síntomas ya que si no se trata rápido esta enfermedad puede producir consecuencias graves en la salud de las personas que van desde problemas cardiovasculares hasta trastornos mentales.
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