María del Mar Morales
Health coach - Esp. en Nutrición
Última actualización: 21 marzo, 2021
“Barriga llena, corazón contento” es un refrán muy popular en diversos países y parece respaldar la aparente relación que existe entre la sensación de hambre y el mal humor.
Lo cierto es que cuando experimentas hambre, suceden una serie de eventos en tu organismo que alteran el funcionamiento normal del mismo, lo que puede propiciar una serie de modificaciones en tu estado de ánimo.
Así que sí, en estos casos el mal humor podría estar relacionado con una causa biológica y no con poca tolerancia o “capricho” como muchos suelen pensar.
Sin embargo, existen personas más sensibles que otras y hay quienes pueden manejar mejor el estrés y controlar sus sensaciones corporales y reacciones emocionales.
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Una mirada las posibles razones
Una explicación biológica
Cuando has dejado de comer durante varias horas, tus niveles de azúcar en sangre disminuyen considerablemente, algo que tu cuerpo y tu cerebro perciben como una situación de amenaza o de escasez.
Esto desencadena una cascada hormonal contrarreguladora en la que se eleva el cortisol (la hormona del estrés) y la adrenalina (la hormona de la activación o de la lucha), las cuales pueden aumentar nuevamente los niveles de azúcar en el torrente sanguíneo.
Pero estos cambios hormonales también pueden favorecer la aparición de diferentes síntomas físicos como dolor de cabeza y fatiga, y mentales como la ansiedad, la depresión, la dificultad para concentrarse y la irritabilidad.
Una explicación psicosocial
Además de esta explicación biológica, la ira asociada al hambre también depende de algunos factores psicosociales que condicionan el comportamiento de cada individuo de una forma diferente.
Un pequeño cuerpo de evidencia científica ha arrojado que la negatividad inducida por el hambre es mucho más probable cuando la persona atraviesa por una situación negativa (1).
La reacción frente a los estados negativos que acompañan la sensación de hambre también pueden depender de la historia individual de la persona en lo que tiene que ver con el manejo de la ira y la regulación emocional.
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¿Cómo lidiar con el enojo que acompaña el hambre?
Si eres una de las persona que no lidia bien con la sensación de hambre, aquí hay algunas recomendaciones que puedes tener en cuenta:
- Distribuye tus calorías diarias en comidas más pequeñas y frecuentes
- Elige snacks o meriendas nutritivas y saciantes (que incluyan alguna fuente de proteína)
- Evita hacer ayunos prolongados
- Evita los alimentos ricos en azúcar y carbohidratos refinados que provocan una subida y caída abrupta de los niveles de azúcar en sangre
- Duerme lo suficiente
- Haz algo de ejercicio todos los días
- Toma suficiente agua
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