María del Mar Morales
Health coach - Esp. en Nutrición
Los tapabocas o mascarillas se han convertido en una herramienta clave e indispensable para prevenir el contagio del covid-19, sin embargo también se ha evidenciado un efecto secundario debido a su uso continuado: un aumento del “maskne” o “acné por mascarilla”.
Esta consecuencia se ha hecho más evidente en países que están retornando a la normalidad luego de cuarentenas estrictas, puesto que las personas deben volver a sus trabajos o actividades cotidianas con el uso obligatorio de mascarillas durante prácticamente todo el día.
Este uso continuado de tapabocas hace que la humedad, el sudor, la suciedad y la grasa queden atrapadas muy cerca de la piel, lo que puede redundar en la aparición de irritaciones, enrojecimiento y espinillas. Además, la fricción constante de las mascarillas puede agravar la irritación o atenuar los brotes de acné.
El “acné por mascarilla” parece algo nuevo, pero lo cierto es que ya ha sido documentado en profesiones donde este tipo de implementos debe usarse regularmente e inclusive en la práctica de ciertos deportes cuando las personas se someten al roce o fricción permanente con objetos como gorras o cascos.
La Academia Americana de Dermatología (AAD) publicó una serie de recomendaciones que pueden resultar muy útiles en esta nueva fase de la pandemia en la que las personas están retomando sus actividades cotidianas:
1. Elige bien tu tapabocas
El uso del tapabocas es innegociable, sin embargo puedes elegirlo con mayor atención para minimizar el impacto que pueda tener en tu piel.
La AAD recomienda optar por mascarillas que ofrezcan lo siguiente:
- Ajuste ceñido pero cómodo (que no quede demasiado ajustada como para lastimar, pero que tampoco se deslice por tu rostro con facilidad)
- Tejido suave, natural y transpirable, como el algodón.
- Tejido en el interior que se sienta suave.
- Evitar telas sintéticas, como nailon, poliéster y rayón
2. Evita el uso de maquillaje
Usar maquillaje debajo del tapabocas puede contribuir a la obstrucción de los poros y provocar o intensificar los brotes de acné. En caso de tener que usar maquillaje, prefiere siempre los etiquetados como “no comedogénicos” o “sin aceite”.
3. Dale un respiro a tu piel
Toma un descanso del uso del tapabocas al menos 15 minutos cada 4 horas (o con menor frecuencia si es posible). Sin embargo, es importante que lo hagas solo en ambientes que consideres seguros, conservando la distancia física de otras personas y después de lavarte adecuadamente las manos.
Descubre también: Así puedes cuidar tu piel antes, durante y después de entrenar
4. Lava cuidadosamente los tapabocas de tela
Si usas tapabocas de tela es conveniente que lo laves después de cada uso para eliminar cualquier resto de suciedad, gérmenes y otras particulas. La AAD recomienda tener en cuenta lo siguiente al momento de lavarlos:
- Lavar los tapabocas con agua caliente, a menos que las instrucciones indiquen lo contrario
- Usar un detergente para ropa hipoalergénico sin fragancia
Después de cada lavado, verifica que la mascarilla siga ajustando bien ya que tienden a perder ajuste después de varios usos.
No reutilices las mascarillas de uso único.
5. Mantén una rutina de limpieza
Lava adecuadamente tu rostro en la mañana y en la noche con agua tibia y con un limpiador suave sin alcohol y sin fragancia. Utiliza solo la yema de tus dedos para aplicarlo y evita frotar abrasivamente. Seca con una toalla limpia y nuevamente evita frotar tu piel.
6. No dejes de hidratar
Las personas con tendencia al acné tienden a evitar las cremas hidratantes, sin embargo todas las pieles necesitan hidratación. Al momento de elegir una crema hidratante, la AAD recomienda tener en cuenta el tipo de piel, de la siguiente manera:
- Piel grasa: crema hidratante en gel
- Piel normal o mixta: crema hidratante en loción
- Piel seca a muy seca: crema
Descubre también: Piel grasa: estos son sus cuidados básicos