María del Mar Morales
Health coach - Esp. en Nutrición
Última actualización: 5 febrero, 2020
El reflujo gástrico es una enfermedad que se presenta cuando el ácido estomacal se devuelve hasta el esófago, causando irritación y ardor en su revestimiento.
Esta anomalía sucede cuando el anillo muscular que controla el paso de alimentos desde el esófago hasta el estomago se altera o se relaja de forma inadecuada.
Dentro de los síntomas que pueden indicarte que sufres reflujo gástrico, se encuentran:
- Ardor en el pecho después de comer
- Dificultad para tragar los alimentos
- Regurgitación de los alimentos consumidos
- Eructos recurrentes
- Náuseas
- Sensación de nudo en la garganta
- Dolor de garganta
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¿Cómo combatir el reflujo gastroesofágico?

Algunas personas pueden requerir medicamentos para tratar el reflujo, sin embargo la mayoría puede reducir su frecuencia e intensidad realizando pequeños cambios en su estilo de vida.
Dentro de ellos se encuentran:
Alcanza un peso saludable: si estás en sobrepreso u obesidad tienes mayores probabilidades de presentar reflujo gástrico. Esto debido a la presión sobre el abdomen.
Cena 3 horas antes de dormir: el reflujo gástrico suele agravarse durante las noches, por ello es recomendable que el estomago esté casi vacío al ir a la cama. Evita también hacer siestas justo después de comer.
Evita el ejercicio vigoroso después de comer: una caminata después de comer puede favorecer la digestión, sin embargo es conveniente que esperes al menos 2 horas antes de llevar a cabo un entrenamiento intenso que implique mucho movimiento.
Cuida tu alimentación: si tienes reflujo gástrico, debes limitar el consumo de los siguientes alimentos, sobre todo en la noche:
- Fritos
- Alimentos picantes
- Cafeína y chocolate
- Ajo
- Cebolla
- Salsas
- Menta
- Alcohol
- Gaseosas
Modera las porciones: es preferible que comas 5 veces al día, pero en porciones pequeñas. Las comidas abundantes pueden empeorar los síntomas del reflujo.
Mastica bien: así los alimentos se digerirán con mayor facilidad. Además esto te dará mayor saciedad.
Eleva la cabecera de la cama: una posición totalmente horizontal al momento de dormir favorecerá que los alimentos se devuelvan al esófago. Prueba elevando la cabecera de tu cama para que tu cabeza quede unas 6 u 8 pulgadas más alta que tus pies.
Aleja el estrés: a menudo las técnicas de relajación son muy efectivas para disminuir los síntomas del reflujo.
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Ten en cuenta
La información contenida en este artículo no reemplaza una consulta médica. Cada caso debe ser individualizado y analizado en detalle por un especialista.