Imagen corporal: ¿cómo se forma y por qué es importante?

Imagen corporal: ¿cómo se forma y por qué es importante?
Revisado y aprobado por
María del Mar Morales
Health coach - Esp. en Nutrición

De acuerdo con datos del Instituto de Psicología de la Alimentación de Estados Unidos 9 de cada 10 mujeres no están contentas con su aspecto y quieren cambiar sus cuerpos, y además de esto, más de la mitad de las niñas de 10 años desearían ser más delgadas.

La preocupación por la imagen corporal se ha vuelto muy común a cualquier edad y en cualquier país, y aunque parezca un tema inofensivo, lo cierto es que puede llegar a afectar seriamente la salud emocional y mental de muchos adultos y niños.

Es por esto que en Viva mi Salud hablamos con la doctora Adriana Castillo, médica y especialista en pediatría con educación certificada en nutrición clínica pediátrica, nutrición materno infantil, alimentación complementaria y nutrición deportiva.

Adriana tiene una cuenta de Instagram que se llama @sanna.vidasaludable, a través de la cual comparte información orientada a educar sobre hábitos que permitan tomar decisiones conscientes para lograr un estado de salud óptimo y equilibrado tanto a nivel físico como mental.

Te invitamos a leer, aprovechar e interiorizar sus palabras con la siguiente entrevista:

VMS: ¿A qué exactamente nos referimos cuando hablamos de imagen corporal?

Adriana Castillo: La imagen corporal se refiere a la representación que tenemos sobre la forma y la apariencia de nuestro cuerpo, es decir cómo nos vemos y cómo creemos que nos ven los demás. Y también es cómo nos sentimos y cómo actuamos con respecto a nuestro cuerpo.

VMS: ¿Y cómo se forma esa imagen corporal?, ¿a qué edad ocurre?

Adriana Castillo: Más o menos alrededor de los 2 o 3 años de edad empieza el niño a identificarse como una persona que es independiente y empieza a reconocer las partes de su cuerpo y eso se va construyendo en la edad preescolar, pero en teoría es en la adolescencia cuando esa percepción por el físico empieza a ser más relevante porque ya es la etapa de las relaciones con los pares y con el sexo opuesto.

Sin embargo, estamos en una sociedad que ha distorsionado tanto el tema que los niños y las niñas desde muy temprana edad ya tienen una percepción distorsionada de su imagen corporal.

VMS: ¿Qué factores pueden influir, bien sea de forma positiva o negativa, en esa formación de la imagen corporal desde la infancia?

Adriana Castillo: Influyen factores individuales, familiares y socioculturales.

Los individuales están más relacionados con la personalidad de cada uno, los familiares son muy importantes porque los niños aprenden de los adultos y por ende lo que nosotros decimos y hacemos en nuestras casas es lo que ellos van a absorber y la otra parte es lo que tiene que ver con el ámbito sociocultural que es una de las cosas más difíciles de cambiar porque la televisión y las redes sociales promueven constantemente ese culto hacia una figura única que no solo afecta a las mujeres sino también a los hombres.

VMS: ¿Qué pueden hacer los padres para contribuir a una formación positiva de esa imagen corporal desde el ámbito familiar?

Adriana Castillo: Lo más importante es hacer prevención y prevención quiere decir que tengamos un ambiente de crianza enfocada en los niños y en todos sus valores para que ellos creen como esa capa de seguridad, fomentar su autoestima y enseñarles desde pequeños que el cuerpo ideal no existe, que todos venimos de diferentes formas, colores, estaturas y que precisamente eso es lo que nos hace tan maravillosos como especie humana.

Tenemos que trabajar como adultos también en la forma en la que hablamos sobre las características físicas de las demás personas, tener cuidado con lo que decimos cuando los niños están escuchando.

VMS: ¿Una percepción negativa de la imagen corporal puede desencadenar un trastorno de la conducta alimentaria?

Adriana Castillo: Claro, cuando la inconformidad con nuestro cuerpo se vuelve una distorsión severa y cuando se vuelve una obsesión hasta el punto en que todo gira entorno a eso, allí es cuando aparecen fácilmente los trastornos de la conducta alimentaria.

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VMS: Adriana, ¿qué recomendaciones le darías a un padre o a cualquier persona que esté atravesando por una inconformidad con su cuerpo?, ¿cómo poder gestionar esta situación y evitar que detone problemas más graves?

Adriana Castillo: Primero, como padres, generar confianza y garantizar una crianza con empatía, con afecto y con respeto de tal manera que el niño pueda contarles lo que está pasando, que vea en sus padres personas que escuchan y no solo personas que regañan o golpean.

Segundo, se debe trabajar en una percepción positiva del ser humano integral que va más allá del cuerpo físico y reforzar las capacidades que tenemos como seres humanos, sin dejar de lado por supuesto las manifestaciones de autocuidado hacia el cuerpo como el ejercicio y la nutrición consciente.

Y por último, si los papás ya identificaron que su pequeño tiene una distorsión o una percepción negativa de su imagen corporal, no permitan que avance más tiempo, hay que buscar ayuda porque es difícil predecir la mente de las personas y saber qué va a suceder, por eso hay médicos, psicólogos y pediatras que se especializan en esta parte.

VMS: Finalmente y respecto a ese último punto, ¿cómo puede identificar un padre que existe una distorsión de la imagen corporal que requiera atención médica?

Adriana Castillo: Cuando empiezan a tener cambios inusuales en el comportamiento, cambios que son muy notorios como excesiva irritabilidad o al contrario, aislamiento y soledad, también cuando empiezan a tener conductas distantes sobre todo en el tema de la alimentación, como querer comer aparte o querer saltarse las comidas. Adicionalmente, se pueden presentar cambios físicos también.

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