María del Mar Morales
Health coach - Esp. en Nutrición
Última actualización: 7 julio, 2020
No hay duda de que el café es una de las bebidas más populares en el mundo y alrededor de esta han surgido una gran cantidad de rumores (algunos positivos y otros negativos) que han generado cierta confusión sobre su consumo.
Dentro de los efectos que suelen atribuírsele al café, y más propiamente a la cafeína, está la capacidad de acelerar el metabolismo y contribuir a la pérdida de grasa. Pero, ¿qué tanta cierta es esta creencia?
Algunos estudios científicos sugieren que el café estimula la termogénesis, que es el proceso mediante el cual el organismo genera calor y energía para digerir los alimentos. Lo que podría redundar en un aumento de la actividad del metabolismo.
Otras investigaciones afirman que el café actúa como inhibidor del apetito durante un periodo breve de tiempo, lo que también resultaría favorecedor en procesos de pérdida de grasa.
Sin embargo, los resultados de estos estudios no son concluyentes para poder afirmar que un mayor consumo de café puede repercutir en un adelgazamiento significativo, ni mucho menos permanente.
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¿Y qué hay sobre el rumor de que el café engorda?
En el otro lado de la balanza, están quienes afirman que el café engorda o que impide que adelgaces de forma eficiente. Sin embargo, esta afirmación tampoco tiene sustento científico.
En este punto es importante que tengas en cuenta que si bien una taza de café puede tener menos de 5 calorías, cuando le agregas leche, azúcar o crema este contenido se eleva considerablemente.
Así que si estás en un plan de pérdida de grasa, conviene que prefieras tu café puro o con algún endulzante natural y cero calorías como la stevia. Recuerda que las calorías líquidas también cuentan.
Conclusión
No hay evidencia científica concluyente para poder afirmar que el café ayuda a adelgazar, pero tampoco la hay para aseverar que puede hacerte engordar.
Lo que sí debes tener en cuenta es que aunque el café tiene propiedades que resultan beneficiosas para la salud, su consumo excesivo está relacionado con condiciones de salud como el insomnio o la hipertensión. Además, esta bebida afecta a cada persona de manera diferente.
Así que escucha a tu cuerpo, controla las cantidades y procura no exceder el consumo de tres tazas de café al día.
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